Algunos signos son los siguientes:
1. Uso de camisetas o camisas de manga larga, pantalones, brazaletes, pulseras, o cualquier tipo de accesorio que pueda cubrir las heridas y cicatrices, sin importar el clima.
2. Llevar o tener dentro de sus pertenencias (mochilas o bolsas de mano) cualquier objeto punzo-cortante, del cual se niega a desprenderse.
3. Heridas o cicatrices de las cuales no puede dar explicación alguna.
4. Manchas de sangre en ropa, toallas o ropa de cama.
5. El o la adolescente pasa mucho tiempo solo o sola en su cuarto o en el baño.
6. Manifestación de aislamiento, irritabilidad o vulnerabilidad emocional.
7. Prestar especial atención si el o la joven habla de autolesionarse.
8. Identificar otros medios de autolesión, ya que no solo pueden cortar su piel, sino pueden infringirse quemaduras, provocarse moretes o realizar ejercicio en exceso.
9. Presta atención al estado emocional, del o de la adolescente ya que muchos jóvenes que se auto-lesionan suelen sentirse abrumados, estresados, deprimidos, tristes o iracundos. No todos los y las jóvenes que se sienten así, se cortan, sin embargo, es importante que te asegures que no suceda.