“Mi hija se autolesionaba cuando tenía 16 años yo me enteré al tocarle el brazo un día el cual llevaba cubierto con guindalejos y sentí las cicatrices. En ese momento el mundo se me vino abajo.” 

El cutting o autolesiones en la adolescencia, son provocadas principalmente para sanar de manera momentánea el dolor emocional que los o las adolescentes presentan. Se manifiesta a través de cortes que se realizan en la piel de manera intencionada, repetitiva y que tienen que ver con el inadecuado manejo del control del impulso. Es importante reconocer las consecuencias de dichos comportamientos porque funcionan igual que cualquier adicción al alcohol o a las drogas, se trata de evadir una realidad dolorosa y encontrar en ello una salida al dolor.

Este fenómeno se presenta como una alternativa para los jóvenes de señalar, denunciar, expresar y hasta a veces gritar a través de estas lesiones el dolor del que han sido objetos y del que actualmente presentan. 

Por lo tanto, las heridas que se realizan funcionan como calmantes, minimizan el dolor emocional convirtiéndose en un dolor físico que provoca bienestar debido a que la herida da paso a la expresión del sentimiento de manera simbólica.

Algunos signos son los siguientes:

1. Uso de camisetas o camisas de manga larga, pantalones, brazaletes, pulseras, o cualquier tipo de accesorio que pueda cubrir las heridas y cicatrices, sin importar el clima.

2. Llevar o tener dentro de sus pertenencias (mochilas o bolsas de mano) cualquier objeto punzo-cortante, del cual se niega a desprenderse.

3. Heridas o cicatrices de las cuales no puede dar explicación alguna.

4. Manchas de sangre en ropa, toallas o ropa de cama.

5. El o la adolescente pasa mucho tiempo solo o sola en su cuarto o en el baño.

6. Manifestación de aislamiento, irritabilidad o vulnerabilidad emocional.

7. Prestar especial atención si el o la joven habla de autolesionarse.

8. Identificar otros medios de autolesión, ya que no solo pueden cortar su piel, sino pueden infringirse quemaduras, provocarse moretes o realizar ejercicio en exceso.

9. Presta atención al estado emocional, del o de la adolescente ya que muchos jóvenes que se auto-lesionan suelen sentirse abrumados, estresados, deprimidos, tristes o iracundos. No todos los y las jóvenes que se sienten así, se cortan, sin embargo, es importante que te asegures que no suceda. 

De acuerdo a la Revista La Razón de México, uno de cada 10 adolescentes se autolesiona en México. Cuando una persona se autolesiona no tiene la intención de quitarse la vida, pero tiene siete veces más probabilidad de decidir suicidarse.

De las personas que se autolesionan el 55% sufrió abuso sexual o físico, el resto violencia intrafamiliar, familias que no se comunican y niños que sufren acoso escolar. 

Escrito por Mtra. Santa Imelda Castro Hernández

Directora Operativa, Ciudad de los niños Tijuana.